Cuando se elabora un documento como el presente, la revisión bibliográfica es la base y el sustento para los planteamientos presentados, sin embargo, y después de un análisis no muy extenso, decidí utilizar como referencia bibliográfica para el tema de la educación, mi propia educación. Llevo 18 años y medio vinculado al tema, creo tener las facultades necesarias como para abordarlo.
Cuando se habla de educación, personalmente creo que hay que considerar un aspecto relevante en ella, su forma. A nivel nacional, aquella forma que en la actualidad, un sinnúmero de actores sociales la han puesto en tela de juicio debido a su constitución y lógica. La Ley General de Educación será la nueva forma de la educación en Chile, la que comenzará a regir con nuevas metodologías y sistemas el proceso social por el cual los países avanzan hacia un mejor y más adecuado desarrollo.
Sin embargo, personalmente creo que el problema no se genera en la forma en que se desarrolla la educación, sino, en el fondo del desarrollo de la educación. Con lo anterior, no me refiero a los procesos más internos en términos de gestión y administración, si no que a los principios básicos por los cuales se genera este proceso.
La educación entendida como el proceso social necesario para el desarrollo de un país, sin lugar a dudas tiene, por naturaleza, que responder a la sociedad en la que se desarrolla. ¿Entonces? ¿Hay algo negativo en la educación en Chile? O es que ¿la actual reforma a la educación no cumple con lo que la sociedad necesita? La educación actual es un fiel reflejo de lo que somos, creo.
Chile tiene una de las banderas más bonitas del mundo, el cordón montañoso más extenso del planeta, la empanada, el pastel y la torta más grande también, y el dueño de la luna es compatriota, somos número dos en exportación del cobre, y a nivel local nos llaman los jaguares de la economía. Además, somos uno de los países con mayor desigualdad social en el mundo, la pobreza, el sufrimiento y la injusticia vienen incluidos en gran parte de los niños que nacen en estas tierras, la cárcel es casi paso obligatorio para un joven en su formación como delincuente. La educación, la salud, la vivienda, y todo lo demás, se rige única y exclusivamente por el dinero.
Vuelvo a repetir, ¿Hay algo negativo en la educación en Chile? O es que ¿la actual reforma a la educación no cumple con lo que la sociedad necesita? Es ahí donde radica el problema, personalmente creo. La actual educación, remitiéndome al tema en cuestión, es un fiel reflejo de lo que piensa la gran mayoría de los que en este país vivimos. Y si se siente aludido negativamente, he acertado con mi postulado. La acción no solo es el acto de hacer, sino también de dejar de hacer.
No estoy en contra de los parlamentarios, del gobierno, del estado, o siquiera de quienes administran el fundo, me son indiferentes. Estoy en contra de todo aquel que no asuma la responsabilidad que le compete en éste y otros temas. Por lo mismo, la educación es así y no de otra forma. Y mientras no entendamos que la educación es para todos y con todos, no solo en forma sino también en fondo, seguiremos siendo víctimas de nosotros mismos.
La educación en Chile, es con ka. Muestra lo que somos, cuanto somos, y porque lo somos. Y mientras no nos consideremos como miembros honorarios de este juego, seguiremos estando “mejor”. El análisis anterior, no dice relación con lo que quiero, sino más bien con lo que creo. Lo que quiero, es una educación digna, de calidad, igualitaria y equitativa, llena de nosotros mismos y de lo que somos, con principios como el amor y el respeto. Si lo anterior se cumple bajo el nombre de público, privado, estatal y/o subvencionado, da exactamente lo mismo, puesto que la forma solo se genera en relación al fondo.
Cuando se habla de educación, personalmente creo que hay que considerar un aspecto relevante en ella, su forma. A nivel nacional, aquella forma que en la actualidad, un sinnúmero de actores sociales la han puesto en tela de juicio debido a su constitución y lógica. La Ley General de Educación será la nueva forma de la educación en Chile, la que comenzará a regir con nuevas metodologías y sistemas el proceso social por el cual los países avanzan hacia un mejor y más adecuado desarrollo.
Sin embargo, personalmente creo que el problema no se genera en la forma en que se desarrolla la educación, sino, en el fondo del desarrollo de la educación. Con lo anterior, no me refiero a los procesos más internos en términos de gestión y administración, si no que a los principios básicos por los cuales se genera este proceso.
La educación entendida como el proceso social necesario para el desarrollo de un país, sin lugar a dudas tiene, por naturaleza, que responder a la sociedad en la que se desarrolla. ¿Entonces? ¿Hay algo negativo en la educación en Chile? O es que ¿la actual reforma a la educación no cumple con lo que la sociedad necesita? La educación actual es un fiel reflejo de lo que somos, creo.
Chile tiene una de las banderas más bonitas del mundo, el cordón montañoso más extenso del planeta, la empanada, el pastel y la torta más grande también, y el dueño de la luna es compatriota, somos número dos en exportación del cobre, y a nivel local nos llaman los jaguares de la economía. Además, somos uno de los países con mayor desigualdad social en el mundo, la pobreza, el sufrimiento y la injusticia vienen incluidos en gran parte de los niños que nacen en estas tierras, la cárcel es casi paso obligatorio para un joven en su formación como delincuente. La educación, la salud, la vivienda, y todo lo demás, se rige única y exclusivamente por el dinero.
Vuelvo a repetir, ¿Hay algo negativo en la educación en Chile? O es que ¿la actual reforma a la educación no cumple con lo que la sociedad necesita? Es ahí donde radica el problema, personalmente creo. La actual educación, remitiéndome al tema en cuestión, es un fiel reflejo de lo que piensa la gran mayoría de los que en este país vivimos. Y si se siente aludido negativamente, he acertado con mi postulado. La acción no solo es el acto de hacer, sino también de dejar de hacer.
No estoy en contra de los parlamentarios, del gobierno, del estado, o siquiera de quienes administran el fundo, me son indiferentes. Estoy en contra de todo aquel que no asuma la responsabilidad que le compete en éste y otros temas. Por lo mismo, la educación es así y no de otra forma. Y mientras no entendamos que la educación es para todos y con todos, no solo en forma sino también en fondo, seguiremos siendo víctimas de nosotros mismos.
La educación en Chile, es con ka. Muestra lo que somos, cuanto somos, y porque lo somos. Y mientras no nos consideremos como miembros honorarios de este juego, seguiremos estando “mejor”. El análisis anterior, no dice relación con lo que quiero, sino más bien con lo que creo. Lo que quiero, es una educación digna, de calidad, igualitaria y equitativa, llena de nosotros mismos y de lo que somos, con principios como el amor y el respeto. Si lo anterior se cumple bajo el nombre de público, privado, estatal y/o subvencionado, da exactamente lo mismo, puesto que la forma solo se genera en relación al fondo.